Qué es la glasa real (o royal icing, o glaseado real)
Es un glaseado que se usa en la decoración de galletas y cupcakes, entre otros. Se obtiene mezclando icing sugar (es decir, azúcar para glaseado) con clara de huevo y un poco de zumo de limón.
El icing sugar es un azúcar en polvo especial para hacer este glaseado, es más fino que el azúcar glacé de toda la vida. En muchos países será fácil de encontrar, en otros no (yo en España sólo lo he encontrado en tiendas especializadas, mientras que en Portugal lo encuentro en el supermercado). Podéis usar igualmente azúcar glacé, es lo que yo uso. Aunque recomiendo no usar el azúcar glacé casero, es decir, el que se obtiende de triturar azúcar blanco normal en la batidora. Tiende a dejar la glasa granulosa.
La consistencia ideal de la glasa:
Ésta será más o menos ideal dependiendo de para qué queramos la glasa, pero por regla general para decorar galletas podemos comprobar si nuestra glasa es apta para decorar usando la llamada "técnica de los 10 segundos" :D
Una vez que tengáis vuestra glasa preparada, con un cuchillo "cortad" la superficie de la mezcla. Cuando el corte que habéis hecho tarde en desaparecer de 8 a 10 segundos entonces tenéis una glasa de la consistencia adecuada. Más clara haría que se derramase por los bordes de la galleta, y más espesa haría que se secase enseguida y quedase terrosa.
Hay mucha gente que usa dos consistencias diferentes: una primera, más espesa, como una pasta de dientes, para hacer los bordes del dibujo en la galleta, a modo de "barrera", y la segunda, más líquida, para rellenar el interior. Normalmente se usa una manga pastelera para delinear y una cuchara o un biberón para rellenar. Esta técnica de la doble glasa tiene sus ventajas, una es que que nos costará menos tiempo rellenar la galleta entera, ya que la glasa de relleno es más ligera y se esparce muy bien, pero tiene otras complicaciones, sobre todo si usas dos o más colores de glasa, porque al final necesitas dos glasas por cada color. Además, la línea que delimita el dibujo (la que hemos hecho con la glasa espesa) se quedará ahí, no desaparecerá ni se fundirá con la glasa del interior, por lo que si no queréis un trazo en el exterior de la galleta mejor no usarlo.
Consejos para decorar con glasa real:
Si estamos decorando galletas y lo que buscamos es que quede una superficie lisita y perfecta (a no ser que queráis una galleta post-moderna super chachi guay con piquitos, yo ahí no me meto XD), aquí algunos consejos.
-Para deshacer las burbujas o resaltos indeseados, hay que armarse con un mondadientes y deshacer los piquitos suavemente con la punta de éste.
-También podéis tomar vuestra galleta y suavemente agitarla de un lado a otro para que la superficie se alise. Sin pasarse, no queremos que salgan las galletas volando.
-Cuando dibujéis el contorno de vuestro dibujo en la galleta procurad separar la punta de la manga pastelera de la galleta, e ir tirando y moviendo la manga con soltura para hacer la línea. No os empeñéis en pegar la punta a la galleta para tener más precisión en el trazo, sólo hará que se acumule la glasa a borbotones y la línea quede gruesa en algunos puntos.
Otras consideraciones:
-La glasa real se seca rápidamente en contacto con el aire y cristaliza, de forma irreversible, por lo que si vamos a tardar en usar nuestro glaseado hay que tapar el bol con papel transparente. Igualmente, si ya lo hemos metido en la manga pastelera conviene tapar la boquilla con algo mientras no la estamos usando. Suele ir secándose y espesándose a medida que vamos trabajando, cuando la tenemos en la manga, así que tampoco conviene demorarse la vida para decorar las galletas.
-La glasa real está hecha de azúcar, en otras palabras ¡es bastante dulce! Por ello a muchas personas no les hace gracia, así que es mejor tratar de hacer las capa de glasa no demasiado gruesa. Además, al estar hecha básicamente de azúcar, no tiene mucho sabor (sabe a dulce y punto), es mucho mejor saborizarla con extracto de vainilla o algún otro sabor que se os ocurra :D
-Para deshacer las burbujas o resaltos indeseados, hay que armarse con un mondadientes y deshacer los piquitos suavemente con la punta de éste.
-También podéis tomar vuestra galleta y suavemente agitarla de un lado a otro para que la superficie se alise. Sin pasarse, no queremos que salgan las galletas volando.
-Cuando dibujéis el contorno de vuestro dibujo en la galleta procurad separar la punta de la manga pastelera de la galleta, e ir tirando y moviendo la manga con soltura para hacer la línea. No os empeñéis en pegar la punta a la galleta para tener más precisión en el trazo, sólo hará que se acumule la glasa a borbotones y la línea quede gruesa en algunos puntos.
Otras consideraciones:
-La glasa real se seca rápidamente en contacto con el aire y cristaliza, de forma irreversible, por lo que si vamos a tardar en usar nuestro glaseado hay que tapar el bol con papel transparente. Igualmente, si ya lo hemos metido en la manga pastelera conviene tapar la boquilla con algo mientras no la estamos usando. Suele ir secándose y espesándose a medida que vamos trabajando, cuando la tenemos en la manga, así que tampoco conviene demorarse la vida para decorar las galletas.
-La glasa real está hecha de azúcar, en otras palabras ¡es bastante dulce! Por ello a muchas personas no les hace gracia, así que es mejor tratar de hacer las capa de glasa no demasiado gruesa. Además, al estar hecha básicamente de azúcar, no tiene mucho sabor (sabe a dulce y punto), es mucho mejor saborizarla con extracto de vainilla o algún otro sabor que se os ocurra :D
