Galletas "Smile"

¿Cuál es vuestra canción favorita del Smile?

La mía es... ehm... veamos... ¡Coming Closer!

Yep. Aunque Feeling Fine me da una vibración Tetsu happy happy que me da ganas de bailar por toda la habitación.

Claro que Revelation es la canción perfecta para dejarte la voz y las ganas en un concierto.

Conclusión: no existe tal cosa como una canción favorita ¡ni del Smile ni de Laruku ni de nada! Y si decís que sí es que sois unos mentirosos, y unos tramposos y unos asesinos (?)

Nah, es broma. Sé que no sois asesinos :D

De cualquier forma, yo hoy me he levantado obsesionada con hacer galletas y con ganas de escuchar el Smile, y para inaugurar el blog ¡La primera frikada obligada es hacer estas galletas! Porque son fáciles de hacer, porque están buenísimas y porque son galletas de caritas monas --> x_x. Y eso es razón suficiente, siempre.

INGREDIENTES

Para la masa de galletas:

- 300 gr. de harina

- 130 gr. de azúcar

- 110 gr. de mantequilla

- 2 yemas de huevo

- La ralladura de un limón

Para el glaseado y la decoración:

- 330 gr. de azúcar glacé
- 2 claras de huevo (60 gr)

- 2 cucharaditas de zumo de limón
- Colorante alimentario amarillo
- 50 gr. de chocolate negro para fundir

PASO 1: La masa de galletas.

Ésta es una receta básica de galletas de mantequilla. En principio tiene que ser mantequilla, pero no os preocupéis los que en casa sólo tengáis margarina, yo la he usado en lugar de la mantequilla y quedan igualmente bien, así que lo dejo a vuestra elección.

Antes de nada, precalentamos el horno a 180º. No, esperad, antes de nada traed el móvil/ipod/whatever a  la cocina y poned el disco de Smile a toda pastilla para ponernos en situación. Así me gusta.


Primero ablandamos la mantequilla en un bol (mejor que no esté recién salida de la nevera, sacadla media horita antes al menos) y la mezclamos con el azúcar.

A continuación añadiremos las yemas de huevo ¡sólo las yemas! Primero una y batimos, y repetimos el proceso con la siguiente. Reservad las claras en un bol bien tapado en el frigorífico porque las usaremos luego.

Añadid en este punto la ralladura del limón y el zumo.

Ahora empezaremos a añadir la harina (mejor tamizada), poco a poco, al principio podemos remover la mezcla con una cuchara de madera, y luego iremos trabajándola con las manos para que se compacte. Si no tenemos práctica al principio no es fácil, la masa tiende a quedar desmigajada e incorporar la harina puede costarnos un tiempo. Seguid amasando hasta que la masa quede compacta pero que sea algo grasa al tacto, que no quede seca del todo. La taparemos con un trapo y la dejaremos reposar unos 15 o 20 minutos.

Ya tenemos la masa lista. Para hacer las galletas sólo tenéis que extenderla con el rodillo sobre una superficie previamente enharinada. El grosor de las galletas podéis adecuarlo a vuestro gusto, si observáis la foto yo las hago finitas, como de 5mm. de espesor como mucho. Si las hacéis demasiado gruesas os va a costar muchos intentos pillar el punto al horno para evitar que queden crudas por dentro.

Ok, por último a cortar las galletas. En este caso son cuadradas ¡más fácil imposible! Podéis hacer como yo y dibujar una cuadrícula. También podríais usar un cortapastas cuadrado, así os quedarían todas perfectamente iguales, pero no todo el mundo tiene cortapastas de todas las formas y tamaños (como yo, que soy una friki ._.) así que podéis usar el método tradicional. 

Poned las galletas en la bandeja del horno sobre un papel sulfurizado y hornead unos 10 minutos a 180º. Deben dorarse muy poquito, ¡o mejor nada! Quedan duras con facilidad, sobre todo los bordes, lo ideal es que queden blanquitas por fuera pero sin que estén crudas por dentro. Siento decir que os costará algunos intentos conseguir esa perfección, ya que cada horno es un mundo XD Con 10 minutos de cocción basta. En mi horno a veces las pongo a una altura muy baja y las horneo más lentamente, unos 15 minutos, así se cuecen bien pero evito que se tuesten :P Cuestión de probar.

PASO 2: El glaseado.

¿Se os han tostado?? ¿No? Lo sabía, si es que estáis hechos unos maestros. Llegamos a la parte de decoración con glasa real. Bueno, lo más normal es decorar galletas con glasa real. Para el que no lo sepa, la glasa real (o royal icing) es un glaseado compuesto de azúcar glacé, clara de huevo y zumo de limón. Éste crea una superficie blanca, mate y lisa ideal para decorar con chocolate, pintar encima,etc. También permite ser teñida con colorantes alimentarios.


En un bol, bate las claras de huevo con el zumo de limón hasta que se hayan mezclado completamente y la mezcla tenga burbujitas. Añade el azúcar glacé tamizado (MUY importante, el azúcar glacé tiende a tener muchos grumos, es necesario tamizarlo), poco a poco, removiendo hasta que tengas una mezcla algo espesa y suave.


Cuando hablamos de glasa real es muy importante que tenga la consistencia correcta. Si es muy líquida se derramará por los bordes de la galleta, y si es muy espesa se secará demasiado rápido y será muy difícil de manejar. Para comprobar que la glasa tiene la consistencia correcta os recomiendo que sigáis la "regla de los 10 segundos". Con un cuchillo cualquiera "cortad" la superficie de la glasa. Cuando el corte que habéis hecho tarde en desaparecer de 8 a 10 segundos entonces tenéis una glasa de la consistencia adecuada. Si tarda menos en desaparecer es porque es demasiado líquida, añadir más azúcar glacé. Si tarda más de 10 segundos, añadid agua poco a poco.

Cuando esté preparada la glasa procederemos a teñirla con colorante alimentario amarillo. El colorante puede ser líquido, en gel, el polvo... todos sirven aunque los últimos tiñen más con menos cantidad. Lo bueno del amarillo es que enseguida tenemos un color brillante sin necesidad de gastar medio bote de colorante. Cuando obtengáis un amarillo parecido al de las caritas del Smile meted la mezcla en vuestra manga pastelera.

Como véis en la foto, mi manga pastelera... no es una manga pastelera :DDD *trolling* Sí, las mangas pasteleras profesionales son el paraíso y las boquillas también, pero de vez en cuando se puede tirar por lo barato, sobre todo si tus galletas requieren mil colores y por lo tanto mil mangas. ¿Y qué he usado yo aquí? pues simples bolsas de plástico transparente con un cortecito muy pequeño en la punta para hacer la boquilla redonda. No son ideales pero dan el apaño. Empezad delineando el borde exterior del cuadrado y luego rellenad con la misma manga pastelera o bien con una cuchara. Para que la línea del borde y el relleno se unan y se homogeinice la superficie probad a "juntarlas" removiendo la glasa con la boquilla de vuestra manga o con un mondadientes.

A medida que vayáis avanzando con la decoración de las galletas la glasa de la manga se irá secando poquito a poco y cada vez costará más que salga fluida, por lo que hay que darse prisa. Bueno ¡sin prisa pero sin pausa! No hay que correr pero tampoco irse a tomar una cerveza en mitad del proceso.

Una vez terminada la decoración con la glasa hay que dejarlas secar, al menos una hora, para poder dibujarles la boca y los ojos. Si nos ponemos a decorar antes podemos correr el riesgo de que a la más mínima presión hagamos hoyitos en la glasa :(


PASO 3: Decoraciones con chocolate.

Derretid al baño maría (¡siempre!) 50 gr. gramos de chocolate negro para fundir y metedlo en una manga pastelera con una boquilla redonda pequeña (o bolsa de plástico con agujero sustitutivo :D). Queremos un trazo como de 2 mm. No os hace falta que os diga la cara que tenéis que dibujar ¿verdad? Por si acaso imprimid la imagen y tenedla a mano mientras decoráis para que os sea más fácil. Y claro está, de fondo os ponéis Ready Steady Go, porque es la canción ideal para esta tarea XD

Dejáis secar el chocolate ¡Y ya está! A repartir galletas y a que la gente flipe con vuestro larukismo extremo. O que os miren raro, no importa, vuestras galletas tienen caras ¡Y las suyas no tienen caras! :P

CLICK HERE